Juan Emilio Bosch Gaviño (La Vega, 30 de junio de 1909 – Santo Domingo, 1 de noviembre de 2001) fue un cuentista, ensayista, novelista, narrador, historiador, educador y político dominicano. Bosch fue electo presidente
de la República Dominicana en 1962, cargo que asumió por un breve
periodo en 1963. Su efímero gobierno fue derrocado casi siete meses
después de asumir la presidencia. No obstante, al día de hoy, se le
recuerda como un político honesto1 2 3 y está considerado como uno de los escritores más preclaros de Latinoamérica, en especial en el género del cuento.4
Fue un líder de la oposición dominicana en el exilio contra el régimen de Rafael Leónidas Trujillo durante más de 25 años. Además, fue el fundador de dos de los principales partidos políticos dominicanos: el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en 1939 y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 1973.5
https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Bosch
Argumento.
La historia de Luis pie es uno de los cuentos de mayor renombre de juan
Bosch. Un cuento que toca temas sensibles como la paternidad, la inmigración,
la injusticia o en menor medida, "el racismo".
La historia comienza con un Flashforward simple, el cual no muestra la
difícil vida de Luis Pie, un haitiano que trabaja en una plantación de caña, el
cual tiene la tribulación de herirse en su pierna luego de un largo día en la
jornada. Él vivía con sus hijos, que trajo con muchos inconvenientes de Haití,
pasando por la frontera, luego por todo el Cibao, y más tarde cruzando por las
soleadas carreteras del Este para culminar en la región de los centrales
azucareros. Ya era de noche cuando transcurre la historia, y Luis Pie temiendo
lo peor, enciende un fosforo para ver una herida en el dedo grueso de su pie
derecho. Se trata de una herida que no llegaba a la pulgada, pero que estaba
llena de lodo. El pobre hombre no podía caminar correctamente y para empeorar,
una fiebre déspota le asolaba por una aparente infección que no le daba ni la
más mínima tregua. Pero había algo que lo forjaba a seguir, ese algo eran sus
hijos; por lo que luego de un instante de reposo, luego de permanecer recostado
en el suelo sintiendo el frio resguardo que éste le bridaba, y pensando sobre
sus hijos los cuales –como era costumbre- debían estar sumamente hambrientos,
lo cual le generó un pavor extremo en pensar en el infortunio del mayor, el
cual era el más enfermizo de todos sus hijos y que parecía compartir un lazo
ilusoria con la tempestad.
Y cuando, Luis estaba a punto de perder su
esperanza, paso a gran velocidad, el dueño de otra finca adyacente en su estrepitoso
Ford, el cual se encontraba muy alegre debido a la fiesta de esa noche, y para
hacer más amena su ociosidad éste prendió un tabaco (su gusto culposo),
arrojando luego el dichoso fosforo con el que encendió su tabaco al cañaveral
en donde se encontraba Luis Pie herido; dicho cañaveral se predio completamente
en llamas, y el pobre haitiano grito y grito por ayuda, implorando a Dios su
auxilio.
Tiempo después él consigue escapar del peligro, pero había un peligro mayor
para el pobre haitiano, ya que unos militares dominicanos al ver que Luis Pie
tenía una caja de fosforo en la mano, no aplazaron para la nada las
suposiciones. Ellos golpearon, insultaron y agredieron al pobre Luis Pie, el
cual se disculpaba por un crimen que no cometió, pero que al final eran imposibles
de contradecir ese hecho. Luis pie fue golpeado de tal manera que quedo medio
muerto, y cuando estaba a punto de desfallecer a manos de uno de los militares.
El militar se detuvo por pena, por ver como el pobre Luis Pie sin importar
cuanto golpees recibiera él no lo sentiría, porque su condición mental se
asemejaba casi al de un borracho, mirando al cielo y hasta ligeramente
sonriendo a lo tonto.
Veredicto.
Este cuento, es una obra de refinamiento lingüístico y literario como
ninguna otra, es más; se puede decir que está al nivel de obras de calidad mundial
como las de Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa. Su forma de mezclar el
creole y el español refuerza las facciones emociones y dramáticas de los
personajes, y especialmente hay que mencionar el subtexto del cuento, que es la
discriminación y las difíciles condiciones de vida en los Batey.
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